En el proceso de producción y fabricación de motores, para obtener algunas ventajas de rendimiento de determinadas piezas, en ocasiones se utilizan procesos de tratamiento térmico. Diferentes materiales, diferentes piezas y diferentes requisitos de rendimiento requieren diferentes métodos de tratamiento térmico.
1. Proceso de recocido Este proceso consiste en calentar las piezas entre 30 y 50 grados por encima de la temperatura crítica, mantenerlas calientes durante un período de tiempo y luego enfriarlas lentamente a temperatura ambiente. La aplicación del tratamiento de recocido tiene como objetivo mejorar la estructura interna y la tecnología de procesamiento del material; aumentar la plasticidad del material y eliminar parte del estrés del procesamiento; para materiales magnéticos, puede eliminar su tensión interna, mejorar la conductividad magnética y reducir la pérdida de energía. Los materiales que se pueden procesar mediante este proceso incluyen principalmente hierro fundido, acero fundido, acero forjado, cobre y aleaciones de cobre, materiales conductores magnéticos, acero con alto contenido de carbono, acero aleado y acero inoxidable. Las partes soldadas del motor (como ejes soldados, bases de máquinas soldadas, cubiertas de extremos soldadas, etc.) y las barras de cobre desnudas del rotor deben someterse a los procesos de recocido necesarios.
2. Proceso de enfriamiento: este proceso consiste en calentar las piezas por encima del punto de temperatura crítico, mantenerlas calientes durante un período de tiempo y luego enfriarlas rápidamente. El medio refrigerante será agua, agua salada, aceite refrigerante, etc., y su finalidad es obtener mayor dureza. Generalmente se utiliza para cumplir con el rendimiento de piezas que necesitan soportar cargas elevadas o resistencia al desgaste. El enfriamiento por calentamiento por inducción es un método que utiliza el principio de inducción electromagnética para generar una corriente inducida en la superficie de la pieza de trabajo. A través del efecto superficial de la corriente alterna, la superficie de la pieza de trabajo se calienta rápidamente hasta un estado austenizado y luego se enfría rápidamente para transformar la estructura de la superficie. Se trata de martensita o bainita, mejorando así la dureza superficial, la resistencia al desgaste y la resistencia a la fatiga de la pieza, manteniendo una alta tenacidad en la parte central. Este método se utiliza a menudo en piezas como ejes y engranajes para mejorar sus propiedades mecánicas. 3. Temperatura crítica del tratamiento térmico La temperatura crítica en el tratamiento térmico se refiere a la temperatura a la que cambia la estructura del material metálico, lo que resulta en cambios significativos en el rendimiento. Las temperaturas críticas de diferentes materiales metálicos también son diferentes. La temperatura crítica del tratamiento térmico del acero al carbono es de aproximadamente 740°C, y la temperatura crítica de los diferentes tipos de acero también difiere; la temperatura crítica del acero inoxidable es más baja, generalmente inferior a 950°C; la temperatura crítica del tratamiento térmico de la aleación de aluminio es generalmente de alrededor de 350°C; la temperatura crítica de la aleación de cobre La temperatura crítica es baja, generalmente por debajo de 200 °C.
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